Qué es la ingeniería hospitalaria

Los ingenieros hospitalarios son profesionales poco conocidos por el público en general y, a veces, por el propio personal sanitario. Parte del desconocimiento generalizado sobre qué es la ingeniería hospitalaria se debe a que hasta antes de la pandemia por COVID-19 y la falta de algunos equipos, la gente no familiarizada con la práctica clínica continuaba con la idea del médico que se veía en la obligación de diagnosticar y curar con poco más que la ayuda de un estetoscopio, unos rayos X y un laboratorio para las muestras.

Por otro lado, el hecho de que la tarea de gestión de recursos y manejo del software empleado en centros clínicos recayera en distintos profesionales, como ingenieros industriales o programadores informáticos, a los que se les había dado una formación posterior para poder realizar su trabajo en el ámbito hospitalario tampoco ayudó a conocer la profesión, porque, ¿dónde se estudia eso?

Qué es la ingeniería hospitalaria

Qué es la ingeniería hospitalaria

La pandemia por COVID-19 abrió los ojos a mucha gente: sin máquinas de diagnóstico o de soporte vital, como los respiradores artificiales, la vida del paciente se puede escapar ante los ojos de un médico perfectamente formado para sus labores, pero que precisa de ese instrumental. ¿Quién fabrica esos aparatos? Ingenieros especializados en equipos médicos diseñan los equipos y controlan la producción en planta, así como el transporte.

Por otro lado, en el hospital o centro de salud, otros ingenieros sanitarios optimizan la distribución de los recursos disponibles como si de una planta industrial se tratara, intentando dar solución a problemas de ámbito hospitalario: rápida respuesta en caso de accidente, comunicación multicanal en las llamadas paciente-enfermera y fluidez en todo lo que es comunicación asistencial.

Ventajas de la ingeniería hospitalaria

Un centro sanitario que cuenta con expertos en ingeniería hospitalaria es eficiente en la atención a los enfermos, a la vez que ayuda a los profesionales sanitarios en el desempeño de su trabajo. Las listas de espera se reducen y los días de ingreso se humanizan para pacientes y acompañantes.
No se trata solo de un diseño más relajante y un mejor aprovechamiento del espacio, tampoco se reduce todo a contar con los equipos más modernos cuando el anterior no ha concluido su vida útil o no hay profesionales formados para utilizarlos: eso no es ingeniería porque no basta para solucionar problemas reales.

La ingeniería hospitalaria es una rama sanitaria a la que acceden diferentes profesionales, en su mayoría procedentes de diferentes ingenierías. Su labor incluye asegurar la climatización y el flujo de agua, la correcta ventilación y que los procesos de esterilización no fallen, pero también realizar las revisiones y el mantenimiento tanto del software como del hardware presente en un centro sanitario, desde la electricidad hasta el flujo de gases, como puede ser el aire enriquecido en oxígeno para los pacientes que no son capaces de respirar por sí mismos.

Del mismo modo que la medicina se ha especializado tanto como para llegar a ser humanamente imposible que un mismo doctor haya cursado todas las especialidades y es preciso la cooperación entre diferentes profesionales y distintos departamentos, lo mismo es aplicable al caso de la ingeniería hospitalaria, con el añadido de que nuestros ingenieros necesitan estar familiarizados con la jerga médica y el funcionamiento del hospital, un funcionamiento que varía de un centro a otro. Como sucede con las enfermedades y con los pacientes, se debe estudiar cada caso, es decir, cada hospital: medios disponibles para invertir, personal humano del que disponen, formación de los sanitarios en el manejo de los nuevos instrumentos de diagnóstico y en los medical devices que aparezcan con un diseño diferente, incluso la prioridad de cada centro.

El perfil de pacientes en un hospital universitario es diferente, por ejemplo, al de una residencia sanitaria para personas de la tercera edad. Las características demográficas de una población pueden hacer recomendable una reasignación de recursos para lograr un hospital más ágil. No nos olvidamos, tampoco, de los aspectos legales y éticos que se presentan cuando se incorpora un nuevo dispositivo o una nueva técnica.

Limitarse, como se hacía antes, a asegurar el buen uso de las instalaciones y de los equipos de un centro hospitalario es una práctica que se ha quedado obsoleta. Por si fuera poco, hay hospitales que se han sabido adaptar mejor que otros a esta nueva realidad, o que están más preparados en caso de imprevistos a día de hoy. Sin embargo, la calidad de la atención sanitaria no puede ser una especie de lotería en la que el afortunado termina consiguiendo plaza en el hospital mejor adaptado, es preciso ir poniéndose al día con todos los centros sanitarios.

Unos van a necesitar más trabajo y más inversión que otros, algunos tendrán una parte de las tareas bien cubiertas, por ejemplo por haber sido construidos hace poco tiempo. Otros se pueden ver saturados ante los movimientos demográficos actuales y los que vendrán.

Ahora que ya sabes qué es la ingeniería hospitalaria, podemos asegurar que es un campo tan multidisciplinar como para no lograr ofrecer una carrera universitaria específica, porque necesitamos de muchos profesionales de áreas independientes, formados para trabajar en equipo. Un ingeniero puede pensar en ello como en la analogía del montaje y puesta en funcionamiento de una planta industrial. Al director de un hospital es posible que se le haga más complicado prever los problemas a tener en cuenta hasta que ya sea tarde porque se hayan presentado.

Si necesitas orientación sobre el estado de un centro sanitario desde el punto de vista de la ingeniería hospitalaria o eres consciente de la necesidad de mejoras en la comunicación asistencial, contacta con nosotros para explicarte cuántas opciones tienes ante ti y para asesorarte a la hora de elegir los mejores equipos de ingeniería hospitalaria.

 

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