Fomentar la autonomía de las personas mayores y de los enfermos es un objetivo prioritario en el sector de la salud y los cuidados. Esto ha permitido a España convertirse en todo un referente mundial en materia de telecuidado.
Gracias al avance de la tecnología, los mayores o quienes padecen alguna enfermedad pueden hacer su vida tranquilamente en su casa, y tener la seguridad de que recibirán ayuda inmediata si experimentan algún problema.
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Teleasistencia en España
El telecuidado ha evolucionado mucho en poco tiempo, y lo ha hecho debido al gran avance tecnológico que se ha conseguido en los últimos años. La teleasistencia no ha querido quedarse atrás, y no ha dudado en usar las tecnologías más avanzadas.
El resultado es que ahora los usuarios disfrutan de una mejor conexión y una atención más rápida, pero el objetivo es seguir avanzando. Se busca que la tecnología pueda ayudar a prevenir comportamientos y a detectar riesgos, protegiendo con ello la seguridad y la salud de quienes usan los servicios de teleasistencia.
Los expertos destacan que hay que mejorar los modelos predictivos, proactivos y personalizados a través de tecnología de última generación. A la vez que es necesario un cambio cultural en los centros de teleasistencia, de manera que las tecnologías emergentes se perciban como aliadas para brindar una atención integral a nivel social, clínico y psicológico.
Telecuidado como estrategia de salud
Hasta hace no demasiado tiempo, los servicios de teleasistencia se asociaban con personas mayores, pero esto está cambiando. El concepto de telecuidado se ha extendido, y la tecnología se aplica también en el caso de personas enfermas, aunque sean jóvenes. Permite una conexión directa entre el usuario y un equipo de profesionales que pueden brindarle atención especializada.
A nivel global, se han realizado diferentes estudios con personas que padecen el síndrome de insuficiencia cardíaca. Esta enfermedad supone un riesgo para la vida y aumenta el riesgo de ingreso hospitalario. A su vez, la sucesión de ingresos en el hospital aumenta los riesgos de infección y dispara los costes de los tratamientos. Por eso, de un tiempo a esta parte se está experimentando con el telecuidado como medida de asistencia y control a los enfermos.
El resultado ha sido que ha mejorado la calidad de vida de quienes sufren síndrome de insuficiencia cardíaca, que gozan ahora de más autonomía y pueden recibir atención rápidamente en su hogar en caso de encontrarse mal. También los especialistas médicos se sienten más satisfechos con ese sistema, porque les permite hacer un seguimiento en tiempo real de sus pacientes, aunque estos estén en su domicilio.
Los resultados de estos estudios son extrapolables a otras enfermedades, especialmente a aquellas que se manifiestan de forma crónica. De manera que el telecuidado va camino de convertirse en una herramienta estratégica para el cuidado de enfermos, permitiendo hacer un seguimiento de la evolución de la enfermedad y ayudando a controlar signos y síntomas que pueden estar avisando de que algo va mal.
El telecuidado: usos y ventajas
Como expertos en tecnología aplicada al cuidado de la salud, en Advantecnia sabemos que los servicios de teleasistencia tienen múltiples ventajas y más usos de los que se suele pensar en un primer momento. Vamos a repasarlos.
Cuidado de la salud a nivel físico y psicológico
Los telecuidados posibilitan el acceso a servicios sanitarios especializados sin necesidad de desplazamientos. Esto es un gran beneficio para quienes viven en poblaciones en las que no disponen de centro de salud, y también para personas que tienen problemas de movilidad.
El telecuidado es mucho más que el uso de un botón de teleasistencia. Es una combinación de tecnologías que se encargan de monitorizar la salud del enfermo. Incluso si este no avisa de que se encuentra mal, el sistema de monitorización puede contactar inmediatamente con los especialistas en salud.
La tecnología actual permite que el personal sanitario pueda estar al tanto de las constantes de su paciente, aunque no estén físicamente en el mismo lugar. Lo cual permite ofrecer un mejor cuidado.
En el caso de la salud mental, detectar posibles problemas no es tan sencillo, pero los sistemas de telecuidado permiten una comunicación inmediata con un equipo de profesionales, por lo que quienes notan que su salud mental está pasando por una crisis pueden contactar inmediatamente con un experto.
Tanto en la salud física como en la salud mental, los sistemas de telecuidado ayudan en la evaluación y tratamiento inicial, pero también a hacer un seguimiento rutinario del estado de salud, en la atención de situaciones de emergencia y a brindar atención en los momentos de prehospitalización y poshospitalización.
Ventajas del telecuidado
La principal ventaja es que la combinación de tecnologías ayuda a cuidar la salud y la seguridad de las personas de una forma mucho más efectiva de como se venía haciendo hasta ahora, porque el usuario puede recibir atención médica de manera inmediata si hay un agravamiento en sus síntomas.
Esto hace que se sienta mucho más seguro, y aumenta su independencia. No es necesario que la persona enferma esté acompañada todo el día o permanezca mucho tiempo en casa, ya que puede hacer su vida con toda la normalidad que le permita su enfermedad, teniendo siempre la confianza de que recibirá ayuda si en algún momento se encuentra mal.
En el caso de las personas mayores, el sistema de teleasistencia ha mejorado de forma notable la autonomía y calidad de vida de muchas de ellas. Permitiéndoles vivir tranquilamente en su casa y no tener que trasladarse a una residencia.
Tratándose de personas enfermas, los beneficios que se producen son básicamente los mismos. La persona puede pasar mucho más tiempo en su casa y menos en el hospital, algo que influye de forma muy positiva en su estado de ánimo y en su recuperación.
El telecuidado es ya el presente de la medicina y la atención a enfermos y personas mayores. Si quieres implementar este tipo de soluciones, ponte en contacto con nosotros.
