La tecnología ha revolucionado, de una u otra forma, el día a día de las personas. Se ha extendido a campos a los que hace unas décadas nos hubiera parecido imposible. En el caso de la medicina, la tecnología se aplica en muchas vertientes, pero todas ellas orientadas a mejorar la atención al paciente. Por eso, es muy común oír hablar de las ventajas de la telemedicina.
Aunque esta también tiene algunas desventajas, en líneas generales, está teniendo efectos positivos sobre los pacientes. Eso sí, una buena implantación de la misma requiere un cambio de hábitos en la forma de trabajar de los profesionales de la sanidad.
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¿Cuáles son las ventajas de la telemedicina?
La telemedicina es una práctica que conjuga las tecnologías de la información y la comunicación para poder proporcionar servicios de atención sanitaria a distancia. Esto implica el uso de videoconferencias, aplicaciones móviles, llamadas VoIP, y cualquier otro sistema que permita a los médicos evaluar, diagnosticar y tratar a los pacientes de forma remota.
Mejora el acceso a la atención médica
La telemedicina permite superar las barreras geográficas, y es de gran ayuda para personas que viven en poblaciones pequeñas que carecen de consultorio médico o en las que este solo funciona algunos días a la semana.
A través de la teleconsulta, el paciente puede hablar con su médico sin tener que desplazarse. Esto es especialmente importante para las personas mayores, que son las que suelen vivir en lugares más apartados y no suelen tener un vehículo para desplazarse a poblaciones más grandes para visitar a su médico.
En el caso del personal sanitario, para ellos también es una ventaja, porque pueden pasar consulta ahorrándose los desplazamientos.
Atención continua y seguimiento remoto
En los supuestos de pacientes que ya están diagnosticados y tienen un tratamiento pautado, una de las ventajas de la telemedicina es que pueden pasar sus revisiones sin necesidad de tener que ir a la consulta.
Por ejemplo, alguien que acaba de ser operado de apendicitis, y estará de baja unas semanas, puede renovar su baja sin tener que estar esperando en la consulta del médico.
Eficiencia operativa
Con la telemedicina se reducen los tiempos de espera; la atención a los pacientes es notablemente más rápida. En el caso de los pacientes, esto implica ahorrarse mucho tiempo perdido en las salas de espera de los centros de salud y los hospitales.
Mejora la gestión de datos y los registros médicos
Una comunicación a través de medios digitales facilita el almacenamiento de la información compartida entre el médico y el paciente, así como el registro de los datos relativos a la salud.
Esto permite ofrecer una atención más coordinada cuando el paciente tiene que ver a diferentes especialistas, evitando la duplicidad de pruebas y tratamientos.
Mejor cumplimiento del tratamiento
Los servicios de telemedicina van más allá de la videoconsulta. Permiten enviar recordatorios a los pacientes sobre las pruebas a las que tienen que someterse o el tratamiento que tienen que tomar.
En la mayoría de los casos, esto se traduce en un mayor y mejor seguimiento de los tratamientos pautados.
¿Cuáles son las desventajas de la telemedicina?
Aunque esta nueva forma de atención sanitaria tiene muchos beneficios, también se derivan de ella algunos inconvenientes:
Limitaciones en la exploración física
La falta de contacto físico entre médico y paciente dificulta la realización de ciertos exámenes. En este sentido, es importante tener en cuenta que para ciertas evaluaciones médicas es imprescindible hacer palpaciones de áreas específicas del cuerpo o medir los signos vitales.
Acceso desigual a la tecnología
Aunque la conectividad se ha extendido a la mayoría de la población, continúa habiendo personas que no tienen acceso o no saben utilizar la tecnología a un nivel suficiente para acceder a la telemedicina.
En el caso de zonas rurales de la España despoblada, donde la telemedicina podría ser especialmente útil, esta no ha terminado de desarrollarse porque en muchas de ellas no hay conexión de banda ancha.
Pérdidas de conexión
Incluso en aquellos casos en los que se puede acceder a la tecnología, es posible que una falta de conexión puntual, o un fallo en el dispositivo, puedan impedir que la consulta se desarrolle con la calidad que sería deseable.
Riesgo para la protección de datos
Los datos de salud son especialmente sensibles. Si no se aplica una buena protección con respecto a los mismos, estos pueden acabar en manos de ciberdelincuentes, lo cual supone un quebranto para la privacidad de los pacientes.
¿Cómo afecta este cambio a los profesionales médicos?
Para los profesionales médicos, el uso masivo de la tecnología en su labor diaria ha implicado tener que formarse para saber utilizarla de una manera eficiente.
Ha cambiado la dinámica de sus consultas y la forma en la que interactúan con sus pacientes. Ahora que no hay presencialidad, una buena comunicación es más importante que nunca. Por otro lado, la telemedicina aporta a los profesionales flexibilidad. Esto les permite gestionar su tiempo de trabajo de manera más efectiva y dar atención a sus pacientes sin importar en qué lugar se encuentren estos.
También contribuye a hacer un mejor seguimiento de los pacientes en tratamiento y a mejorar la gestión de las enfermedades crónicas o que se extienden a lo largo del tiempo.
Conclusiones
La telemedicina ha transformado radicalmente la atención médica, y seguirá haciéndolo en los próximos años. Esto causa un impacto profundo tanto en los profesionales de la salud como en los pacientes.
Aunque todavía quedan algunos obstáculos por superar y retos que asumir, las ventajas de la telemedicina pesan ya más que los inconvenientes, lo que nos permite afirmar que es una disciplina que continuará desarrollándose a medio y largo plazo. Si tu centro sanitario no quiere quedarse atrás en este campo, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de profesionales para contar con la última tecnología.
