Cómo cumplir con la normativa de baños accesibles

Son cada vez más los espacios (desde hospitales hasta restaurantes) que dedican parte de los baños de acceso público a personas con necesidades físicas diversas. Por eso existen empresas especializadas en la adaptación de espacios que ofrecen su contacto para preparar los espacios con base en la normativa de baños accesibles. El objetivo de esto es la total integración de todos los ciudadanos y que nadie pueda sentirse desplazado por tener que usar un baño y no poder al ir en silla de ruedas. La legislación española ha dado pasos muy importantes en ese sentido y son cada vez más las normativas que inciden en la total integración de las personas con discapacidad. Una de ellas es la Ley 10/2014 del 3 de diciembre, que indica qué espacios deben adaptarse de manera inmediata y qué requisitos mínimos deben cumplir los espacios. Os explicamos cómo cumplir con la normativa de baños accesibles.

¿A quién afecta esta normativa?

La ley que rige la normativa de baños accesibles aclara, en su artículo 21, que serán los edificios de uso público los que deberán disponer «de aseos accesibles en zonas de uso público». Además, en medida de lo posible, no será suficiente fijar un único aseo con estas características, sino que tendrá que haber un espacio específico para hombres y otro mujeres.

La legislación vigente afecta a todos los promotores y constructores que vayan a emprender una obra, si esta cumple con las características recogidas en la Ley y en los decretos y normativas que la completan. En ese sentido, será imprescindible conocer en detalle esta documentación para estar seguros de si hay que diseñar un baño accesible en cualquier obra que se vaya a llevar a cabo.

El resto de especificaciones aparecen en otras publicaciones de carácter legal como el Real Decreto 173/2010, donde ya existen instrucciones precisas sobre la forma y características de los espacios. O en el Documento Básico sobre Seguridad de Utilización y Accesibilidad, un texto oficial que también se ha de seguir a la hora de diseñar un baño accesible.

¿Cómo es un baño accesible?

El objetivo del baño accesible es hacer que las personas impedidas físicamente puedan, de manera autónoma si lo desean, usar el baño de una forma cómoda y segura. Por eso, todos los servicios del mismo habitáculo deben estar adaptados a sillas de ruedas, lo que implica tener muchas cosas en mente.

Acceso

La puerta de entrada al habitáculo del baño debe ser lo suficientemente ancha como para que una persona en silla de ruedas pueda entrar sin problemas. Además, la puerta deberá abrir hacia el exterior o ser corredera, dejando el espacio interior completamente liberado y, si es preciso por un cambio de nivel, el acceso deberá ser facilitado con una rampa.

Es importante, además, que cuente con un sistema de pestillos adecuado para poder usar el aseo sin temor a que alguien pueda entrar de manera inesperada.

Dimensiones interiores

Teniendo en cuenta que la puerta abrirá para afuera o que será corredera, en el interior del baño debe poder trazarse un círculo de 1,50 metros totalmente libre de obstáculos. Solo de ese modo se podrá asegurar que una persona en silla de ruedas pueda operar cómodamente y dirigirse al inodoro, al lavabo, etc.

Lavabo

Hablando del lavabo, este debe montarse en el interior del habitáculo siempre que las condiciones de espacio lo hagan posible. Además, es recomendable que se trate de un lavabo sobre bastidor, para regular la altura a las necesidades del usuario.

Otro punto relevante en ese sentido es que no puede existir mobiliario ni nada que haga imposible que la persona pueda acercarse todo lo necesario para asearse.

Espejo

Inclinable hasta los 10 grados a demanda del usuario, los espejos deben tener una medida mínima de 46×137 centímetros. En cuanto a su disposición, es muy relevante que se puedan ver reflejados perfectamente tanto individuos sentados como de pie.

Inodoro

Los inodoros adaptados deben estar colocados en una altura que no supere los 47 centímetros. Esto está pensado para que el paso de una silla a la taza resulte cómodo y seguro.

Además, la zona donde esté instalado debe contar con espacio suficiente para que la persona que vaya en silla de ruedas pueda colocarla al lado para realizar el cambio. Ese espacio lateral deberá ser, al menos, de 75 centímetros.

Cisterna

El único requisito que las normativas indican para la cisterna es que esta debe ser fácil de manipular para las personas con problemas de movilidad en las extremidades superiores. La solución habitual es la instalación de una palanca o de un pulsador de grandes dimensiones situado en un espacio de fácil acceso.

Barras de apoyo

Las barras de apoyo serán imprescindibles para una buena utilización del baño por parte de personas en silla de ruedas o con muletas. Los baños accesibles deben contar con una estructura de dos barras que rodeen el inodoro (una por la derecha y otra por la izquierda) y que hacen que la persona se pueda apoyar fácilmente para sentarse en él.

Para mayor comodidad, se aconseja que las barras sean abatibles. Además, deben estar colocadas a 35 cm del eje del inodoro y a no más de 75 centímetros del suelo.

Ducha

No en todos los casos es posible contar con un baño accesible con ducha, pero en espacios como residencias, centros sanitarios, etc., sí es más habitual que existan tanto duchas como bañeras.

En el caso de la ducha, el plato debe estar al mismo nivel del suelo y tener unas medidas de 135×135 si se usa de manera autónoma. Es importante que se fabrique con un pavimento antideslizante y sin ningún tipo de inclinación.

Solo debe existir pendiente en la zona de desagüe y esta no puede superar el 2% de inclinación.

Por último, hay que hacer referencia a los grifos, que deben estar a una altura cómoda para ser manipulados si se está sentado. El asiento ha de ser abatible y lo suficientemente cómodo y amplio como para poder limpiar la espalda sin elevar el riesgo de caídas.

Se suele colocar un llamador de enfermería en residencias o centros asistenciales para que los usuarios puedan solicitar ayuda si lo consideran preciso.

Bañera

En cuanto a los baños con bañera, el sanitario debe ser adaptado con un acceso frontal o lateral y será necesaria la instalación de una grúa o asiento de transferencia para entrar en el espacio.

Los bordes no deben superar los 45 centímetros y el fondo tiene que ser antideslizante para mejorar la comodidad de las personas que opten por bañarse en ellas. Hoy en día incluso existen modelos regulables en altura para ayudar al servicio de asistencia a bañar a las personas con problemas de movilidad.

Todos estos requisitos están pensados para la mayor independencia de los usuarios y para que el uso de los baños pueda ser digno, seguro y cómodo. Seguir cada uno de estos pasos marcados por la normativa de baños accesibles será la mejor forma de crear estancias adecuadas para personas con estas circunstancias. Ponte en contacto con nosotros si necesitas más información al respecto.

 

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